lunes, 20 de febrero de 2012

Falta una alternativa.


¿Alguien cree que los recortes sociales son justos? ¿que son la salida a la crisis? Seguramente sí, Alemania marca el paso al resto de países europeos, todos del sector conservador. Nadie busca con las reformas cambiar las cosas o remediar futuras crisis. Las izquierdas están paralizadas. También los sindicatos. Si alguien les pregunta, están en contra de los recortes. Si alguien profundiza y les pide una solución, ellos no son el gobierno. Desde luego que no. Ni lo serán. Pero, ¿qué hay de los que sí lo podría ser? ¿qué pasa con la oposición? Ellos, los progresistas, sin duda apoyarán las movilizaciones.

Ayer Jordi Évole nos enseñó como es la situación alemana al respecto. Ellos tienen un paro ínfimo, sobre todo comparado con el nuestro. También tienen un sistema que se acerca bastante a albergar el despido libre. Existen los mini-empleos. Y en general un sistema laboral que sirve de referencia al nuestro y a otros muchos. Además su derecho de huelga más que un derecho para los trabajadores es una libertad para el Estado y los empresarios.

Lo que más ha aumentado en Alemania es sin duda la desigualdad. Todo a cambio de que gran parte de la población pueda entrar y salir con más o menos asiduidad del mercado laboral, aunque sea a cambio de empleos explotadores. Pero es un sistema aceptado. ¿Por qué? Por que no hay alternativa. Por que es eso o el paro. Eso o la miseria.

Es un sistema en el que la empresa nunca pierde. A mi juicio el sistema empresarial trata a los trabajadores como si fueran ganado. Pero, ¿por qué lo aguantan? Por que es la única salida, aducen. Pero, ¿lo es realmente? Sí.

Sí, sí por que no hay alternativa. En este cruce de caminos mientras que no haya otra alternativa no habrá remedio, estamos avocados al aumento de las desigualdades. Aunque no es tan fácil. Se podría decir que el sistema capitalista plasma de cierta forma la teoría de Darwin de la “Evolución de las especies”. Pero tiene un fallo elemental que hace que el sistema capitalista sea una falacia. Para que pudiéramos instaurar la “ley del más fuerte” deberíamos partir todos del mismo punto, ser todos iguales. Y como admitió Jaume Matas en “Salvados”, no todos somos iguales. Por eso, lo primero que tenemos que buscar en un sistema es que nos haga, a todos, materialmente más iguales. Por eso ahondar en el capitalismo no es la solución.

Pero, ¿cómo podemos establecer una alternativa? Desde que empezó la crisis hemos oído cientos de alternativas, del 15M, de partidos de izquierdas, de sindicatos, de profesores, de intelectuales... ¿Por qué no funcionan? Por que son como pequeñas tiritas que quieren taponar una herida de bala. Por eso la posible alternativa ha de ser sistémica, afectar a todo el sistema. Una vez que se esparza tiene que insuflar su solución en todos los rincones. Todo sin olvidar que ha de ser justa y buscadora de la igualdad.

¿Tengo yo la solución? Ni mucho menos, pero creo que entre todos los progresistas podremos encontrarla, aunque me temo sea demasiado tarde para nosotros. Para nosotros quizás, para conseguir una sociedad más justa e igualitaria seguramente no. En este aspecto, aunque ahora no lo tengamos tan presente, la contaminación puede que le gane la partida a la Tierra en breve, está cerca el jaque-mate y no lo estamos intentando prever con todas nuestras fuerza. Espero que hoy no sea demasiado tarde para la sociedad.

En conclusión, los conservadores ganarán también las elecciones andaluzas, las europeas, las siguientes municipales, las siguientes generales y así todas sucesivamente hasta que encontremos una alternativa. Sin alternativa, la justicia y la igualdad, tienen la partida perdida.

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