Dimisión como Secretario General de JSA Cabra

El objeto de este documento no es otro que informar sobre las razones de mi dimisión y reflexionar sobre las cuestiones que pueden quedar pendientes. En realidad no hace falta más razón que mi voluntad personal de dejar de ser Secretario General de JSA Cabra y asumir con la misma todas las responsabilidades que de mi actuación puedan derivarse. Como miembro de JSA yo las asumo. Pero no quiero dejar escapar la ocasión para comunicar, principalmente a mis compañeros de la agrupación local, pero también a todos los órganos que quedan afectados y a todas las personas que se preocupan por nuestra asociación.

Mi decisión no está tomada a la ligera. Es fruto de una reflexión prolongada, si bien es verdad que ciertas actuaciones pueden precipitarla, no es menos cierto que las misma actuaciones de forma aislada en nada influiría o provocarían una decisión similar.

La primera razón por importancia es tener la convicción de que es lo mejor para la agrupación. A este respecto hay que matizar que el funcionamiento de la misma lleva mucho tiempo alejándose del óptimo y de nuestros objetivo principales. Por eso creo que hacerme a un lado puede provocar un efecto positivo. Por que yo no me marcho, solo doy un paso hacia un lado. Cedo el control, pero seguiré entregado a la causa pase lo que pase. Es más lo haré, quizás, con una energía renovada que espero que ayude a lograr todo lo que nos propongamos.

Mi propósito es contribuir a que JSA Cabra renueve sus órganos. Pero también ayudar a crear un nuevo impulso que nos permita crear una agrupación digna de la ciudad de Cabra. Otro de los motivos por el que hago esto es sin duda la extinción de un proyecto. El proyecto que un día establecí se ve hoy avocado al fracaso. Pero no un fracaso absoluto ni mucho menos sino un fracaso parcial. Muchas cosas hemos conseguido todos juntos. Hemos sembrado las bases de un futuro prometedor. Pero hoy estoy seguro de que nada más puedo hacer para que avance. Por eso me congratula tender la mano a una nueva era.

Por último quiero dedicar unas palabra de despedida a todas las personas que han estado a mi lado todo este tiempo, desde los compañeros más veteranos hasta los más noveles. A todos los que poco a poco se han convertido en algo más que compañeros, a esos camaradas, tanto de juventudes como del partido socialista con los que siempre puedes contar. También a todos aquellos que siempre han tenido una palabra de aliento para con nuestra agrupación.

Gracias.