Desde antes que el PP ganara las elecciones generales
tenía en mente que podrían terminar por destruir RTVE. Pero para
llegar a esa conclusión y que la misma fuese convertida en miedo
tengo que explicar varias cosas.
Fuente: marketingdirecto.com |
Primero: temo que RTVE caiga en manos de la manipulación
del PP por que es un medio de comunicación que ha llegado a ser
comparado con uno de los mejores medios de comunicación, como es
CNN.
Segundo: me acuerdo mucho de Urdaci y su ceceoo.
Tercero: pero más importante, la comunicación nos hace
libres, es un derecho fundamental. Conocer la verdad es
imprescindible para hacer madurar a una democracia real.
Después intenté tranquilizarme pensando que los buenos
profesionales que forman hoy parte de su plantilla, como lo son J.R.
Lucas, Ana Pastor (la buena) o Toni Garrido entre otros, no dejarían
que esto sucediese. De hecho alentaron mi esperanza con la reacción
que tuvieron ante el intento del PP de introducir la censura.
Recordar que este intento se basaba en poder conocer la información
antes de que se publicase y... de ahí a la censura, un paso. También
habría que recordar que casi lo consiguen con la connivencia inicial
del PSOE.
Pero finalmente pienso que en nuestra democracia, en las
occidentales en general, hay otras formas de conseguir manipular un
medio de comunicación. Uno sería introducir profesionales afines
que bajo el manto protector de su libertad ejercieran esa
manipulación. Para ello primero tendría que despedir a los actuales. Y puede que este lo estén consiguiendo, espero que
resistan.
Por otro lado observamos la campaña de denigración que
desde los medios más afines al pensamiento de derechas y
conservador, también los ultraliberales, están ejecutando contra
RTVE. Aquí podríamos equiparar RTVE a Canal Sur, pero francamente,
creo que los de estos últimos están, cuando menos, algo
justificados. A nadie se le escapa que fomentan la labor socialista,
quizás con el afán de dar a conocer las bondades de Andalucía.
Pero RTVE ha conseguido por su profesionalidad y
objetividad darnos algo que no hemos tenido nunca y sería una
lástima volver a estropearlo. Uno compara los informativos de una
televisión privada y los de la pública y notas la diferencia. Y eso por no
hablar de la libertad de ver una televisión sin anuncios, sin afán
publicitario. Es como escuchar la radio sin interferencias, una
gozada.
Hay radica la importancia de que todos intentemos no
dejarnos engañar y apostar por el mantenimiento de una radio
televisión pública de calidad.
Me encanta RTVE, las mañanas con Lucas y los telediarios de la 1, por no contar series como 14 de Abril o Águilar Roja, además y como tú bien dices ¡¡¡¡sin anuncios!!!
ResponderEliminarEl otro día me comentaron que se van a cargar Clan y Teledeporte, pasando por Cuéntame y Águila Roja, y es que se ve que esto de los recortes no ha hecho nada más que empezar. Como dirían los panploneses ¡Pobre de mí!